Ya está aquí el verano y con el las prisas por ponerse "en forma" (¿en forma de qué? ¿cachas? ¿de balón? ¿o en un saco de pellejos por una perdida excesivamente rápida de peso?). Aunque algunos pobres diablos ya empezaron en Enero, justo después del séptimo intento de asesinato por parte de su familia con sus "comete otro plato, que estás en los huesos".
El caso es que por la tienda de mi familia hay un montón de revistas y por aburrimiento me han enseñado las "más absurdas" de este año (que, no lo duden, serán totalmente superadas por las que vengan el año que viene).
Y puestos a dar dietas absurdas me apunto aunque yo nunca haya hecho una (yo la única "dieta" que he seguido cuando me cuidaba era comer poco pero cada pocas horas y aguantaba meses enteros sin hambre ya que no comía muchos hidratos de carbono. En general comía cantidades ridículas de comida y con 2 horas diarias de gimnasio) yo doy dietas fáciles y al alcance de cualquier (friki):
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La dieta de la sauna. Consiste en encerrarse 1 mes de julio en una habitación sin ventanas, ni aire acondicionado con dos ordenadores conectados las 24 horas.
Muchos líquidos (sobretodo yogur para beber, zumos de frutas y demás) y en un mes quedas hecho un yogurin, si sobrevives, y con el efecto secundario de que puedes pasear en pleno agosto por la ciudad con ropa de invierno.
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La dieta del programador. Variante de la anterior que ayuda a reconciliar la salud con el trabajo. La sauna se mueve a la oficina (el jefe encantado de ahorrarse dinero en electricidad) y con maratones de 12 horas diarias. La dieta termina cuando terminas ese módulo que te planificaron mal, dijiste que mínimo harían falta 2 meses y 10 personas y os obligan a tenerlo listo en 15 días con 4 personas (2 de ellas becarios).
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La dieta del fanático. El sistema consiste en perdida de peso por combustión espontanea: si eres del PSOE te tragarás la COPE para enfadarte con Losantos, si eres del PP lo contrario. Si eres del Barça escucharás a los del Madrid vacilar. O si eres pro-Microsoft leerás blogs sobre software libre, menéame y Barrapunto.
La intención de fondo es terminar "muy quemado". Crispación y broncas entre dos bandos cualquiera los hay de sobras para elegir.
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La dieta del agua. Metete entre pecho y espalda 4 litros de agua diarios para mitigar el hambre. Si no la palmas por perdida masiva de sodio adelgazarás. Y si la palmas también, oye.
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La dieta del pomelo. Todo un clásico de probada efectividad. Se mete al gordaco en una isla desierta sin nada que comer y un pomelo en lo alto de una palmera untada en aceite de motor. Risas aseguradas.
Disclaimer: Para los cortos de siempre, por si no hubiera quedado bastante claro (y sé que muchos ni siquiera el disclaimer lo van a leer) esta entrada es un sarcasmo.
Que uno esté pirado y haya probado el primer sistema de forma accidental (y, efectivamente, haya ido en pleno agosto con chaqueta sin siquiera darse cuenta) no quiere decir nada... de verdad... lo juro.
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