La conclusión a la que llego siempre es la misma: nunca entenderé la política. Es imposible. La única manera de entenderla es pensar en corrupción y grandes pringues benéficos.
Me refiero al asunto de la administración pública y el uso de software propietario.
Empezamos con una entrada de Ricardo Galli: 2.440.000 euros para 5500 licencias de software de Microsoft. Lo gracioso no es solamente que afirmen apoyar el software libre y la neutralidad tecnológica si no que en la convocatoria se lee:
59.758/06. Anuncio de la Consejería de Economía, Hacienda e Innovación de licitación de adquisición de licencias «Microsoft Office 2003» y «Windows Server 2003 Cal».
(4) Presupuesto base de licitación. Importe total (euros), 2.440.000.
Es decir, casi dos millones y medio de euros en 5500 hojas de papel llamados "licencias" que dan autoridad para hacer un limitado uso del software. El importe limpio que se embolsa Microsoft (una vez hecho, el coste de replicación del software tiende a cero) debe rondar los 2.439.000 euros.
Lo gracioso no es eso, lo gracioso es que la convocatoria no es como aquellas de antaño que decían "se necesita producto/empresa que haga X o Y función" si no "se necesita producto X de la compañía Y".
Pero seguimos: eso no es una inversión a largo plazo, por que cada dos por tres están adquiriendo nuevos productos (con el coste de sus respectivas licencias) y ya de paso actualizando las antiguas.
Dejando aparte incompatibilidades artificiales de formatos: ¿Qué cambia entre -- por dar ejemplos -- Office 2000 y Office 2003? ¿Un par de iconos? ¿Cuatro pijaditas? Siendo incluso extremistas la "base" de lo que es un editor de textos no ha variado prácticamente nada desde el primer editor de texto WYSIWYG. Yo con mi "primer" WordPerfect ya hacía lo que hoy se puede hacer con un Office cualquiera salvo (quizás) algo muy concreto.
Claro, diréis que una suite ofimatica no es solamente el editor de textos, pero si seguimos con los ejemplos, yo no veo grandes diferencias entre los primeros Excel's y el actual.
Con 2 millones y medio de euros daría para implementar software (administración, instalación, soporte, etc) en mucho más de 5500 equipos o incluso el triple contando con la formación necesaria de empleados. Y eso despilfarrando.
Suma y sigue:
-
OpenDocument hace tiempo que se sugiere como estándar en la Unión Europea para el intercambio de documentación.
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El software libre no hace llamadas a casa y en caso de hacerlo uno tiene el derecho y casi la obligación moral de modificar (o pagar un par de horas de programador) el programa para
[modo político=on]
restringir características desfavorables a las necesidades de la administración y la ciudadania[/modo político=off]
.
Pero esperen, que sigo, el Gobierno Vasco dice que modificar el software libre es muy costoso o concretamente lo que dicen es:
"El software libre no siempre es bueno y sus modificaciones son muy costosas".
Lo cual es cierto a medias: el software libre no es siempre bueno, es obvio que tanto el libre como el propietario está hecho por personas y de ellas dependerá la calidad pero también es cierto que:
- A mayor interés hacia un software, más personas involucradas.
- A más personas involucradas, más personas capaces de mejorarlo.
La ventaja del software libre es que ayuda (mejor dicho: incentiva) a que las personas capaces de mejorar lo presente lo hagan, el software propietario hacen todo lo contrario. Incluso con demandas.
Pero volviendo al asunto ¿qué consideran ellos costoso? [modo
malpensado=on]
¿Costoso por la perdida de posibles pringues
beneficiosos? [/modo malpensado=¿off?]
.
Con lo que vale 5500 licencias de Office se podría incluso pagar un equipo de 20 programadores durante 5 años para el desarrollo de un "Office del gobierno" (14 pagas de 1500€ al año) aunque obviamente no saldría rentable por razones de tiempo. Vale que lo cuento con "sueldo neto". Pero desconozco si los funcionarios tienen ventajas fiscales.
Quizá resbalo al afirmar que se puede hacer un "Office" en 5 años, no creo que sea descabellado pero tendrían muchas tablas: chupatintas metiéndose en el ajo, el formato propietario y cerrado de los ficheros DOC (en caso de darle soporte), etcétera.
Pero si uno puede gastar 2.5 millones de euros en unos papeles, también puede gastar una parte ínfima de esa cantidad en adaptar lo necesario de un desarrollo libre a la administración.
Dejando aparte software libre, propietario, OpenOffice u Office. Dado el alto gasto en licencias opino que es más inteligente el que un Estado obtenga su propio software que no ir alquilándolo a terceras empresas que -- para más inri -- son extranjeras por lo que crean una continua exportación de divisas y unos gastos que no generan riqueza local.
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