Me pide Armonth una entrada sobre este tema, porque he comentado en mi blog que estos últimos meses vamos vendiendo algunas máquinas con Linux, llegando al hito la semana pasada de vender más PCs con Linux que con Windows.
Bueno, lo primero es que de entrada no veo más problemas en vender PCs con Linux que con Windows, hablando de PCs de sobremesa, con los portátiles es otra historia (más que nada, porque casi todos traen el Windows preinstalado y si pones Linux, pierdes lo que has pagado por la licencia del sistema operativo de Microsoft).
Podemos ver los posibles problemas que podemos tener:
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Compatibilidad con el hardware: en configuraciones sencillas, tenemos algunas modelos de placas todo incluido, que tenemos ya probado que corren bien con Linux, incluso los fabricantes tienen en su Web los drivers para diferentes distribuciones. En configuraciones más potentes, pues hay que recurrir a Internet y localizar si ese hardware corre o no con Linux.
En el caso de tarjetas gráficas de momento nos hemos limitado a nVidia así que no hemos tenido muchos problemas por ahí. Lo que suele ser más problemático son las tarjetas de red Wifi. Aquí algunos fabricantes dan ya soporte para ciertos modelos de tarjeta en Linux, así que se trata de escoger esos modelos. Las placas base si tienen más de un mes en el mercado ya no nos dan problemas de drivers.
En resumen, hay que molestarse en buscar componentes que funcionen con Linux, pero una vez hecho el esfuerzo, pues no nos tenemos que preocupar.
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Desconocimiento del cliente: aquí lo que hacemos, es tener claro a quién le podemos ofrecer Linux y a quien no; y siento ser tan tajante. Hay clientes a los que no se nos ocurre ofrecer un PC con Linux, a pesar de que podrían trabajar perfectamente con dicho sistema operativo. Pero hay mucha gente que está demasiado pegada a Windows. Cuando son clientes ya más veteranos, lo que hacemos es poner un arranque dual con Windows y Linux, como una forma de comenzar a entrar en este mundo.
Luego tenemos otros clientes mucho más avezados, que directamente te piden ya el Linux, y aquí no hay pegas, saben más que nosotros del tema.
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Garantías del hardware: nosotros montamos los PCs en la propia tienda. La garantía nos la ofrece el fabricante para cada componente, no para el PC completo. De esta forma si un PC con Linux falla, el procedimiento para ejecutar la garantía es igual que en Windows. Se localiza la pieza averiada y se solicita su cambio.
En ningún momento nos van a preguntar si el cliente ejecutaba Linux o Windows.
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Existencia de varias distribuciones: esto es casi el mayor problema con el que nos encontramos. En la tienda hemos servido PCs con OpenSuse, Ubuntu, Mandriva, Fedora y Debian. Y todavía nos quedan unas cuantas distribuciones por ver.
Esto si que es un pequeño lío. Tenemos hardware que va con Fedora, pero no con Suse (o a la inversa) y sobre todo puede ser un follón, cuando el cliente nos solicita ayuda para resolver algún problema de software. La memoria no da para acordarse como se hace todo en todas las distribuciones y es muy complicado tener un PC con todas instaladas y con la misma configuración de software que el cliente. Para mi es el principal problema que tenemos al vender PCs con Linux.
En resumen, no es tan fiero el león como lo pintan. Por eso cuando yo voy leyendo por ahí, que si tal marca ofrece ya PCs con Linux... pues me cabreo, porque es algo que muchas tiendas pequeñas ya estábamos haciendo, sin que nadie se ocupase de nosotros.
Y luego también es muy importante la actitud del que vende. A nosotros nos gusta este negocio por la novedad. A mi me aburre vender PCs siempre iguales, me atrae el reto de aprender cosas nuevas, de probar nuevos softwares, nuevos hardwares y eso es muy importante a la hora de enfrentarnos a PCs que no lleven el sempiterno Windows preinstalado.
Bueno, y también es muy importante la actitud de nuestros clientes. Aquí no nos podemos quejar, la mayoría de los que nos compran PCs con Linux, son personas pacientes, esperan que localicemos el hardware compatible, incluso colaboran ellos mismos buscando drivers... son más exigentes que el clásico cliente con Windows, pero luego son mucho más autónomos y casi nunca se pasan por la tienda con los problemas tontos que presentan muchos usuarios de Windows.
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