Vendedores de dominios: EL negocio rentable

Autor: Armonth | El jueves 22 de marzo del 2007 @ 23:53.

Corsaria en un comentario en SigT enlaza a un artículo de domisfera sobre la historia de Rick Schwartz, el cual me ha hecho recordar una pequeña historia...

Leyéndolo no cabe duda (¿alguien lo dudaba?) que los dominios son una buena fuente de ingresos, sean por parking (opción rápida y barata) o desarrollándolos (no tan rápida, pero al menos yo creo que con más potencial: hace un año el dominio sigt.net no debía tener ningún valor y ahora digo yo que tendrá algo mayor de "CERO").

Schwartz arriesgó 12.500$ por un dominio y como ya digo, me ha hecho recordar algo: en 1994-95, con nueve años yo ya empezaba a jugar con ordenadores y recuerdo que gorroneaba la conexión a la familia y a algunos amigos privilegiados.

Un día a uno de ellos le pregunte: ¿y cómo tienes tú propia dirección? y me comento sobre dominios a lo cual le insinué de registrar uno que estaba libre: sex.com. Sí, no es coña. Yo siempre he sido un niño bastante precoz y lo que dije en coña termino con una evasiva: "mira, está libre y podemos registrarlo pero paso de registrar eso a mi nombre y a ti siendo un crío como que no". Siempre ha sido un mojigato.

Ahora leo que Schwartz arriesgó esos 12.500$ que os decía por un dominio de tres letras sobre adultos... y le sacó 500$ al día. Lo cual seguramente sea el mismo...

Ni que decir que hoy le he enviado un correo para recordarle la anécdota y me ha contestado con una sola cosa: un enlace.

A menudo he oído de gente a mi alrededor que tiene mala suerte, que nunca ha tenido oportunidades. Pero la realidad, o al menos eso pienso yo, es que la mayoría de veces no somos conscientes de cuando aparece una buena oportunidad. A lo mejor por estar demasiado metido con otras cosas, pero yo ya tengo una larga lista de oportunidades desaprovechadas: el dominio este, invertir en Red Hat, Google, Astroc (que por cierto, hace poco se pegó la hostia) y otras que, de haberlo hecho, tendría suficiente "$cash$" como para que me mirasen con ojos verdes por la calle.

Lo de los ojos verdes no es por nada en particular pero es que en este país se envidia (y se desea que caíga en la miseria) al que tiene más que uno. Lo haya conseguido por meritos propios o por ser una mierda como persona...

En fin, siempre queda la estadísticamente improbable suerte que nos toque la lotería que por cierto podéis llamarme raro pero si me tocara yo me gastaba un pastón en desarrolladores de software libre :P

Comentarios