¿Por qué los críos salen así?

Autor: Armonth | El sábado 04 de noviembre del 2006 @ 18:47.

Aunque siempre he pensando que no soy muy adecuado para este tema y siempre he considerado mi generación ("ESO") -- siempre salvaguardando excepciones -- tirando a penosa, la verdad es que cada año los clavos parece que salen más torcidos.

Y sí, sé que esto es el "eterno debate" y que alguien mencionará a filósofo (no recuerdo el nombre) que hace mil años ya se quejaba de lo mismo. Pero esta entrada también es para mi desahogo.

Un par de ejemplos / anécdotas para ilustrar lo descerebrados que veo a casi a diario, cada vez más abundantes entre los jóvenes, que para más cachondeo han pasado el mismo día:

El cabrito porteador

Esto le paso a mi madre yendo al banco de la esquina de donde trabaja, fue al cajero como siempre y cerro el pestillo, 5 minutos después un chico de 16~17 años empezó a golpear la puerta porque quería entrar y a insultarla.

"Cómo no abras te vas a enterar", "esto no se puede hacer", "voy a llamar a la policía"...

Y todo ello -- golpes al cristal incluidos -- grabándose en la cámara de seguridad (a la vista y con pantalla de TV para que se sepa).

Ni que decir que mi madre estuvo fina: Tardo el doble en sacar dinero aposta, a lo de que esto no se podía hacer le soltó un "¿entonces para qué está el pestillo, con la nota de "use el pestillo para su seguridad" ¿eh?" y a lo de la policía que adelante, que ella no salía con un loco aporreando el cristal...

Calmados los ánimos abre el pestillo, sale y el chico la vuelva a amenazar: "Cómo te vea de nuevo con el pestillo cerrado otro día te cojo y te estampo la cabeza contra el cristal".

Aparte de que todo ello está grabado, decir que para más inri el chico es del barrio y es +/- conocido tanto por mí como por mi madre. Y luego al enterarse uno lo típico: se te quedan las ganas de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado para partirle la cara a un gilipollas.

Bueno vamos al segundo caso.

El colillas

Volviendo de clase en coche por la carretera en obras pero que se puede ir tranquilamente a unos 80km (en Ibiza tampoco se puede ir legalmente a mucho más así que es lo "normal") me encuentro un coche parado en un carril deshabilitado para conducir pero que a veces se usa para hacer cambios de sentido.

Desde relativamente lejos por la inclinación (descendiente) puedo ver al conductor y parecía menor pero bueno, podría tener 18 y ser un novatillo recién salido.

Está esperando para salir e incorporarse a mi carril, pero de repente justo a mi altura se decide a salir y casi lo alcanzo, un buen frenazo y reducción de velocidad, el de detrás por los pelos se libra de darme, le pito al de delante para insinuarle que casi le mato y ¿adivináis qué hace?...

Se pone en el arcén, a un pelo de caerse en la cuneta, abre la ventanilla y me tira un buen cargamento de colillas del cenicero en todo el parabrisas. Si no llega a ser una recta, entre limpiar el parabrisas y mantenerlo recto usando la parte derecha del parabrisas me la pego.

Lo bueno es que no lo perdí de vista y se dirigió al mismo destino (San Antonio) que yo. Así que aunque me estacione en la calle paralela a donde iba, termine estacionado justo al lado.

Y al reconocer el coche y verme plantado ahí en plan "¿Y ahora qué?" se quedo medio acojonado. Mientras discutiamos se metió un señor por en medio saliendo de una casa y se entero de "la bromita" que el chaval me había hecho.

Al final resultó ser el padre quien, además, me pidió disculpas. Le dije que no hacía falta pero que el chaval tuviera más cuidado o un día de esos lo enterraba y que suerte tenía de que yo no era un "bicho" ni mal genio.

Porque llego a ser un tío sin seso de esos "ciclados" (en el mal sentido) según me bajaba del coche lo iba mandando al hospital.

Y, para variar, el padre era bastante razonable porque se llevo al "niño" tirándole de la oreja. Tan poca diferencia de edad (apenas le saco un par de años) y tanta diferencia de sentido común.

Personalmente prefiero al cuarentón "amargado y fracasado" que ahoga sus penas en un bar de mala muerte sin tocarle los cojones a nadie a esta generación de chulos-ojo-con-tocarme / voy-a-comerme-el-mundo.

¿Y los profesores? ¿Qué?

Toda la vida he pensado en que los profesores eran el enemigo, supongo que simplemente me tocaron muchos bastantes malos.

Y sigo sosteniendo que muchos profesores no deberían ejercer, por ejemplo de los que yo tuve (y sé que todavía algunos siguen ejerciendo) recuerdo a dos o tres muy particulares:

  1. Una profesora de ética (religión encubierta) que pedía las notas firmadas por el padre y a la que dos dijimos "pero nosotros no tenemos padre" nos soltó un escueto: pues os jodeis. Sí señora, a eso se le llama hacer amigos y ganarse al alumnado.

  2. Un profesor de catalán que siempre venía "cocido" (medio bebido) y que más de una vez yo y otros alumnos tuvimos que partirle la cara en defensa propia.

Pero mejor no sigo, no es bueno generalizar.

¿Los padres?

DummyLos padres tampoco ayudan: Algunos pegan a los profesores cuando estos en su tarea de educadores le critican al niño. O se ponen sí o sí a favor del niño (aquí el problema es ser irracional).

Gracias a los padres en post de defender a los hijos han desprotegido a los profesores hasta tal punto que son lo más parecido a un dummy (ver imagen de la derecha) listo para ser golpeado por padres, alumnos y la señora de la limpieza.

Y los padres deberían enseñar algunos valores a sus hijos pero es que los pobres entre trabajo y pagar cosas es que no tienen tiempo ni para dormir, pero tampoco parece muy bueno solucionarlo enganchando a su hijo a la pantalla de un PC / Consola / Televisión.

¿Soluciones?

A mi no me miréis, de todo lo dicho arriba encajo en el perfil: malos profesores, padres permisivos, yo mismo me "enganche" (y bien divertido que es) a las consolas y ordenadores.

La única diferencia con el resto por mi parte, o al menos eso creo yo, es que yo al pelearme con los otros "cafres" de mi edad me dí cuenta que desde luego ni era ni quería ser como ellos. A mí eso de "encajar" en el resto me la suda. Y creo que eso fue el motivo del 99% de las peleas.

La diferencia que yo veo con uno de los chicos de ahora con 5 o 6 años menos que yo es que a mi los humos no me los bajaban los profesores o padres si no las peleas en la calle o en el colegio. Irónicamente el hecho de que intentarán hacerme "bullying" hizo que cambiase de "pasar de todo" a "si me das, yo también te voy a dar". Pero yo no sólo "daba" si que además "recibía" y a veces más de la cuenta por puro agotamiento físico. Así que "recibir" también sirvió para que no me subiese los humos.

Lo que sí sé seguro es que si llegase a tener que educar un hijo (y os aseguro que tengo mis buenos motivos para no desearlo, hasta el punto de no ceder y por tanto romper relaciones y así pienso seguir) estaría supervisado por mí.

Cosas como la televisión y la religión estarían altamente "censuradas" en el sentido de evitarlas y no fomentar su uso. Básicamente evitar "lavados de cerebro" hasta que sea lo suficiente grande para decidir por el mismo "su veneno".

Y en vez de meterlo a música, idiomas y tropecientas actividades extra "para quitármelo de encima" le metería a algún arte marcial "serio"1. Ya tendría tiempo de elegir él qué quiere hacer.

Irónicamente creo que cuánto más hiciera para que no saliese "un hijo de puta" como los que salen hoy en día, más me odiaría xD. ¿Y vosotros qué pensaís?.


  1. Enfocado desde el punto de "filosofía de vida" en lugar de la pura competición. Así que por favor: no entréis al trapo de "le vas a enseñar a ser violento" o gilipolleces varias.

    El que es un gilipollas / chulo de la vida irá de rompe bocas hasta que alguien se la rompa de verdad a el. El que ha prácticado artes marciales y/o las entiende no se pelearía. 

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